Conciertos y eventos deportivos ¿Por qué son tan caras las entradas en Chile?
- Precio en Chile supera, en algunos casos, valores en ciudades tanto de Europa como Estados Unidos.
Durante el mes de octubre de 2017 la banda irlandesa U2 se presentará nuevamente en nuestro país y eso sus fans lo saben. No obstante, el alto precio de las entradas para el concierto, que van desde los $44.000 hasta los $287.000 pesos, ha llevado no sólo a la fanaticada musical, sino también deportiva y otros eventos, a preguntarse: ¿Qué factores indicen en el alto precio de las entradas a eventos en Chile?
A juicio del economista Francisco Aravena esto se produciría por dos factores. El primero es que “se da una demanda, de un segmento especifico, con alta disposición a pagar. El otro factor es la oferta fija que tiene poder monopólico.”
In the Name of “Money”
“En el caso particular de U2, la restricción simplemente es determinante. Si la última vez que se presentaron en nuestro país, la capacidad era de 70 mil, por el espectáculo en 360°, para este año se espera que se pongan a disposición unos 20 mil tickets menos. Lo anterior hace que las empresas que venden las entradas actúen como un monopolio y tiendan a cobrar el máximo posible”.
La Billetera Roja de Todos
Otro foco de atención por parte de los consumidores nacionales está en el alto precio de las entradas para ver los partidos de local de la selección chilena de fútbol.
Al respecto, el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Francisco Aravena explicó:
“A pesar de que los precios para ver a la Selección Chilena aumentaron y que son las más caras del continente, la asistencia no ha disminuido ni tampoco disminuirá debido a lo que genera la selección y los resultados triunfalistas que ha tenido el combinado nacional”.
Y agregó que, en Chile, existe un grupo de consumidores que tiene capacidad y disposición a pagar más que el promedio de cualquier país en Europa o incluso de EE.UU., que obviamente no representa al chileno promedio.
Información: Rodrigo Durán, Periodista. Universidad San Sebastián.
