Este lunes 9 de enero a las 12 horas en la Plaza Cívica de Valparaíso, aproximadamente 200 personas, todos ellos jefes de sus familias que resultaron de damnificadas por el megaincendio del 14 de febrero de 2013, que afectó a San Roque, La Planchada, Rodelillo y Los Placeres de esta ciudad, protestarán pacíficamente contra la empresa constructora RVC y la sanitaria Esval, por las indignas ofertas de indemnización que han hecho en el marco del juicio civil en el que 200 familias de damnificados demandaron el 2013 por $4.500.000.000 (cuatro mil quinientos millones de pesos) a tales empresas, para que respondan económicamente por haber perdido totalmente sus hogares, los que resultaron destruidos por la llamas.
El juicio es tramitado en 4º Juzgado Civil de Valparaíso y este martes 10 de enero a las 10 horas habrá comparendo de conciliación en el que los demandados, a instancias del tribunal, pueden ofrecer una indemnización a los demandantes para poner término al juicio.
Cabe recordar que el Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso, el año pasado condenó a CARLOS RIVAS QUIROZ, obrero soldador de la empresa constructora RVC, por su responsabilidad penal en ese incendio que destruyó más de 280 casas, dejando aproximadamente mil damnificados. Cabe recordar que el trabajador Carlos Rivas reconoció haber estado cortando fierros con esmeril el día de los hechos, y que producto del viento reinante, las chispas de su faena generaron el fuego en pastizales aledaños a la obra, alcanzando el bosque y extendiéndose a decenas de casas.
Rodolfo Precht Mendoza, Abogado de los damnificados, es enfático al reprochar a las empresas demandadas: “Contrariamente a lo expresado por la empresa RVC al día siguiente del incendio en medios de prensa, esa empresa no ha tenido ninguna conducta colaborativa con los damnificados ni con el accionar de la justicia, sino que ha hecho lo posible por retardar el juicio civil en el que reclamamos indemnización para los afectados y por distraer bienes hacia empresas del Holding RVC. La misma empresa ha señalado que haría ofertas serias de indemnización a favor de los damnificados, las que no se han concretado con la seriedad que el caso amerita. Y la oferta que ha hecho, resulta ofensiva e indigna para los damnificados. No estamos en contra del lucro de la constructora RVC, de don Ricardo Vicuña Cerda, pero sí estamos en contra de su falta de empatía con las familias afectadas, y en contra del afán desmedido de buscar y acumular ganancias; estamos en contra del ánimo evasivo del dueño de esa empresa respecto de la obligación moral de indemnizar, pues nada ni nadie lo presiona a abstenerse de ofrecer una indemnización a las víctimas a la altura de los perjuicios que sufrieron. Bien sabe el dueño de esa empresa y su Abogado, que no es necesario esperar que se dicte sentencia para indemnizar. Bastaría una orden del dueño de la empresa, para que su Abogado ofrezca pagar una compensación digna y seria”.
En el caso de la demanda contra ESVAL se reclama su responsabilidad económica, por cuanto los grifos el día del siniestro no funcionaron, lo que impidió las labores de extinción oportuna y efectiva del incendio y favoreció la expansión del siniestro.
Añade el Abogado Precht:
“Esval no ha ofrecido ni un peso como indemnización, y ya saben nuestros representados y los vecinos de Valparaíso, que cuando hay un incendio de proporciones, los grifos simplemente están secos”
FELIX ESCOBAR, damnificado del Cerro Placeres, quien también perdió su hogar en el siniestro reflexiona: “La nobleza del trabajador de RVC, CARLOS RIVAS, al reconocer públicamente a la prensa haber generado el fuego cuando cortaba fierros en la obra de la constructora, contrasta drásticamente con la evasiva actitud de la constructora RVC y de Esval. Seguiremos con más fuerza y convicción luchando por nuestros o derechos de en el juicio”.
En su declaración a la prensa dos días después del incendio, Rivas informó a los medios que su jefatura en RVC le había pedido mentir, decir que sólo estaba pintando, y ocultar que estaba cortando fierros para proteger a la empresa, y que la gerencia de la empresa le señaló que le proporcionaría abogado defensor. Pero el mismo trabajador no aguantó el remordimiento y quiso decir la verdad:
“Vi a las familias que perdieron sus casas llorando. Eso me partía el alma, porque son como uno”, dijo a la prensa en esa oportunidad el soldador de RVC.
Fuente del vídeo: CNN Chile.